LA RUTA CAPITULO 3 - EMPEZAMOS LA RUTA (Rascal Flatts - Life Is a Highway)

 

El amanecer tiñó el horizonte de tonos rosados y dorados mientras Rey Potro 07 comenzaba su travesía por la icónica Ruta 66. Con el viento fresco acariciando su rostro, se adentró en los primeros tramos de la legendaria carretera, listo para descubrir los secretos que aguardaban en cada pueblo a lo largo del camino.

Rey Potro 07 llegó al pueblo de Cícero, donde se detuvo en el Castle Car Wash, una reliquia de los años dorados de la Ruta 66. Se imaginaba como hubiese sido en la época dorada ese edificio, Los brillantes carteles de neón y los murales pintados a mano le daban un aire nostálgico al lugar. Mientras observaba ruinas, se sintió transportado a otra época, donde la simplicidad de la vida era la norma.

 


El siguiente pueblo era Willowbrook, Rey Potro 07 se detuvo en Dell Rhea's Chicken Basket, un icónico restaurante que había alimentado a viajeros hambrientos durante generaciones. El aroma tentador de pollo frito llenaba el aire, y Rey Potro 07 no pudo resistirse a probar el plato tradicional de la casa. Con cada bocado crujiente y sabroso, saboreó la autenticidad de la comida y la hospitalidad del lugar.

 


Rey Potro 07 llego a Romeoville, donde  descubrió White Fence Farm, un encantador restaurante campestre conocido por su deliciosa comida casera y su ambiente acogedor. Las mesas de picnic y las gallinas gigantes creaban una atmósfera cálida y acogedora. Rey Potro 07 se deleitó con un festín de pollo frito y acompañamientos caseros, disfrutando de la autenticidad y el sabor tradicional de la cocina estadounidense.



En el animado pueblo de Joliet, Rey Potro 07 hizo una parada en Rich & Creamy, una heladería clásica que ofrecía una variedad de sabores decadentes. Con una bola de helado en la mano, al admirar el lugar se dio cuenta de que había dos hombres bailando arriba del local, se pregunto que estarían haciendo ahí arriba.



 Sin llegar a salir del pueblo había una especie de taller abandonado, se llamaba  Dick on 66, - penes en la 66 ?- se pregunto el chico, a las afueras había coches clásicos de la época en perfecto estado, también había otro coche y una grúa arriba del edificio a punto de caerse, al entrar se dio cuenta que era un taller convertido en una  tienda de souvenirs llena de recuerdos de la Ruta 66. Se llevó consigo un pequeño recuerdo de su viaje antes de continuar su camino.

 


Llegamos al pueblo de Wilmington, Rey Potro 07 quedó maravillado por el icónico Launching Pad, donde se erguía el imponente Gemini Giant, una estatua que representaba la grandeza de la era espacial.

Que cojones? –Se pregunto- pensaba que los gigantes solo existían en la mancha, no creo que esto sea obra de aliens

Se tomó fotos junto a la estatua antes de continuar su viaje, sintiéndose pequeño frente a la vastedad del universo. 


En el pueblo de Braidwood, Rey Potro 07 hizo una parada en el Polk-A-Dot Drive In, un restaurante de estilo retro que evocaba la nostalgia de los años 50. A las afueras se encontraba varios personajes famosos petrificaos, reconoció la mayoría y vio a superman petrificado por lo que se pregunto si los aliens ya habían peleado con él y no pudo vencerles por lo que los aliens le habrían dejado petrificado a modo de estatua.  El lugar era un verdadero tesoro de la Ruta 66. Rey Potro 07 disfrutó de una hamburguesa jugosa y una malteada cremosa mientras contemplaba el atardecer sobre la carretera.

En el tranquilo pueblo de Dwight, Rey Potro 07 se detuvo en una gasolinera Texaco, un vestigio del pasado que aún conservaba su encanto vintage. Asique decidió llenar el tanque de su automóvil, pero se dio cuenta de que el surtidor no funcionaba y paso a dentro la tienda dándose cuenta de que no era una gasolinera ya sino una tienda de recuerdos



Rey Potro 07 se tuvo que detener En Odell, donde se encontraba otra gasolinera histórica, esta vez una Standard Oil Co. La estructura de ladrillo rojo y los letreros retro lo transportaron a una época pasada, cuando la Ruta 66 era la principal arteria de viaje a través del país. Se pregunto si esta no sería otro museo y funcionaria el surtidos, a su suerte sí. Tomó un momento para contemplar la historia que se desplegaba a su alrededor mientras repostaba antes de continuar su viaje.


Finalmente, Rey Potro 07 llegó a Pontiac, donde fue recibido por un mural gigante que celebraba la historia y el legado de la Ruta 66. Se detuvo frente al impresionante mural, admirando los vibrantes colores y las imágenes que contaban la historia de la carretera más famosa de Estados Unidos.


Luego, se dirigió al Historic Museum Route 66, donde exploró exhibiciones fascinantes sobre la historia y la cultura de la Ruta 66, sumergiéndose en la rica herencia del camino que había emprendido. Con cada parada a lo largo del camino, Rey Potro 07 se sentía más cerca de su destino en el Área 51. A medida que la noche caía sobre Pontiac, se despidió de la ciudad, listo para enfrentar los desafíos que le deparaba el próximo tramo de su viaje por la Ruta 66.




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