RETO TOKIO CAPITULO 10 - UNA TUBERIA EN MEDIO DEL BOSQUE (Super Mario theme)
Rey Potro 07 avanzaba por el bosque, esquivando ramas y sorteando raíces mientras intentaba encontrar una salida. La niebla comenzaba a espesarse, dándole al lugar un aire misterioso. De repente, su camino fue interrumpido por una enorme tubería verde incrustada en el suelo.
— ¿Qué demonios es esto? —murmuró, golpeando la estructura con los nudillos.
No parecía haber otro camino posible, así que, tras pensarlo un momento, decidió meterse en la tubería. Un fuerte succionado lo envolvió y, antes de que pudiera reaccionar, fue lanzado a gran velocidad a través de un túnel brillante.
Cuando aterrizó, se encontró en un mundo completamente diferente. Frente a él se extendía un paisaje colorido, con colinas redondeadas, bloques flotantes y hongos gigantes de colores vivos. Al fondo, podía ver un enorme castillo con banderas ondeando.
— ¡Mamma mia! ¡No todos los días aparece un extraño en el Reino Champiñón! —exclamó una voz.
Rey Potro se giró y vio a un hombre bajito con un bigote prominente, un overol azul y una gorra roja con una "M" en el frente.
— ¿Quién eres tú? —preguntó Rey Potro, aún confundido por todo lo que veía.
— ¡Soy Mario! Y tú, amigo, has llegado a un mundo muy especial. ¡Ven, te enseñaré todo lo que necesitas saber!
Durante el resto del día, Mario llevó a Rey Potro por el Reino Champiñón, presentándole a los habitantes y mostrándole los rincones más emblemáticos. Vieron a los Toads correteando entre las casas con forma de seta, visitaron las tuberías de la ciudad y hasta pasaron por un campo repleto de Goombas.
En su recorrido, se toparon con Luigi, quien estaba reparando una tubería junto a un simpático Yoshi verde que movía la cola de emoción.
— ¡Ey, hermano! ¿Quién es tu nuevo amigo? —preguntó Luigi.
—Se llama Rey Potro. Parece que no es de aquí, así que le estoy enseñando todo —respondió Mario.
Yoshi saludó con un alegre "¡Yoshi!" y se acercó a Rey Potro con curiosidad.
Más adelante, mientras caminaban por una zona boscosa del reino, vieron a Donkey Kong golpeando barriles y lanzándolos por el aire como parte de su entrenamiento.
— ¡Oye, Mario! —Gruñó Donkey Kong con su voz profunda—. ¿Quién es el humano nuevo?
—Un visitante de otro mundo. Tranquilo, DK, no viene a robarte los plátanos —bromeó Mario.
Donkey Kong se rio y le ofreció un plátano a Rey Potro, quien lo aceptó con una sonrisa.
El recorrido continuó hasta un gran circuito, donde vieron a Toadette y a Diddy Kong organizando una carrera de karts con Koopa Troopas animándolos desde la orilla.
— ¡Este lugar es una locura! —dijo Rey Potro, maravillado con la cantidad de criaturas y personajes peculiares que encontraba a cada paso.
Pero la sorpresa mayor llegó cuando Mario lo llevó a un claro donde había una pista de atletismo. Allí, Sonic el Erizo estaba haciendo competencia con Tails y Knuckles.
— ¡Vaya, vaya! ¡Un nuevo rostro por aquí! —Dijo Sonic, deteniéndose frente a Rey Potro en un parpadeo—. ¿Eres rápido?
—Bueno, en mi mundo conduzco coches muy veloces, pero correr no es lo mío —respondió Rey Potro.
Sonic le guiñó un ojo con confianza.
—Si alguna vez quieres probar algo de velocidad real, avísame.
Después de ver un par de carreras, Mario le explicó a Rey Potro algo importante.
— ¡Pero si quieres volver a tu mundo, hay algo importante que debes saber! La única manera de regresar es con la ayuda de una Superestrella, y la única persona que la tiene es la princesa Peach.
—Perfecto, ¿dónde está? —preguntó Rey Potro con impaciencia.
Mario bajó la cabeza con gesto serio.
—Eso es un problema… La princesa está atrapada en el castillo de Bowser.
Rey Potro suspiró, cruzando los brazos.
—Por supuesto que lo está. Nada puede ser fácil en este viaje…
Mario le dio unas palmadas en la espalda con una sonrisa confiada.
— ¡Pero no te preocupes! Antes de pensar en un rescate, primero tienes que conocer bien este mundo. Aún te queda mucho por ver. ¡Vamos, la aventura apenas empieza!
Con esas palabras, Mario y Rey Potro siguieron explorando el Reino Champiñón, encontrándose con más personajes como Wario, que intentó venderle una moto a Rey Potro a precio inflado, y con el Rey Dedede, quien estaba de visita desde Dream Land y retó a Mario a una competencia de comida.
A medida que avanzaban, Rey Potro comenzaba a aceptar la idea de que, aunque este mundo era muy diferente al suyo, tal vez había algo que aprender aquí antes de poder volver a casa. Pero la pregunta seguía en su mente: ¿cómo podría enfrentarse a Bowser y rescatar a la princesa?





Comentarios
Publicar un comentario