RETO TOKIO CAPITULO 21 - LA CIUDAD EN RUINAS (Suzume/radwimps)

Una vez acabado el torneo rey potro y goku recorrieron un poco la ciudad. Sin embargo, al llegar a las calles de Hiroshima, sus pasos se detuvieron al contemplar la ciudad en ruinas. Edificios destruidos, monumentos retorcidos y sombras imborrables sobre las paredes contaban una historia de devastación y resiliencia.

— ¿Qué pasó aquí? —preguntó Rey Potro con la voz entrecortada.

—Una tragedia —respondió Goku con tono grave—. Hace mucho tiempo, una explosión destruyó esta ciudad, pero su gente jamás se rindió. Reconstruyeron y aprendieron a vivir con su pasado.

Rey Potro observó las ruinas del Domo de la Bomba Atómica. Su mente intentaba comprender la magnitud de lo ocurrido. Al tocar una pared de concreto agrietado, sintió una corriente de emociones: miedo, dolor, pero también determinación.



—La fuerza del samurái... —murmuró—. No es solo empuñar una espada. Es resistencia, perseverancia.

Goku asintió en silencio.

Caminaron hasta el Parque de la Paz, donde las grullas de origami colgaban de árboles y estatuas. Cada figura representaba un deseo de paz. Rey Potro cerró los ojos, intentando conectar con esa energía. De pronto, una ráfaga de viento helado lo estremeció.



—Te estás acercando —dijo una voz profunda a sus espaldas.

Se giró rápidamente. Un hombre encapuchado, envuelto en una túnica negra, estaba de pie junto al cenotafio.

— ¿Quién eres? —preguntó Rey Potro.

—Un guardián del legado —respondió el extraño—. Buscas la espada, pero su poder va más allá de lo que imaginas. No se forjó para la guerra, sino para la protección.

— ¿Dónde está? —insistió Rey Potro.

El encapuchado alzó su mano y señaló hacia las montañas al este.

—El Corredor de las Montañas —susurró—. Allí, en lo alto del monte Fuji, enfrentarás tu mayor prueba. Si logras vencerlo, estarás listo para enfrentarte contra esos aliens de los que hablas.

— ¿Quién dichosos será ese corredor? —preguntó Rey Potro, frunciendo el ceño.

—Una leyenda viva, una sombra que corre entre las cimas y protege el secreto que buscas —explicó el encapuchado—. Pero cuidado, no todo es lo que parece.

Una densa niebla envolvió la plaza y, cuando se disipó, el extraño había desaparecido. Rey Potro apretó los puños, comprendiendo que su viaje acababa de tomar un nuevo rumbo.

—El Corredor de las Montañas... el monte Fuji —repitió en voz baja.

Goku le dio una palmada en el hombro.

—Parece que tenemos una nueva misión —dijo con una sonrisa.

Juntos, se dirigieron hacia el horizonte, dejando atrás las cicatrices de Hiroshima y llevando consigo la lección de su historia: la verdadera fuerza nace del espíritu inquebrantable.



 

Comentarios